Noviembre y diciembre han sido meses de carnavales y celebraciones donde he sido invitada para compartir con otros narradores, la experiencia de vivir en espacios abiertos, el encuentro con el público.
En San Bernardo, celebramos el primer año del Ateneo Cordillera, un espacio cultural, autogestinado por vecinas y vecinos. En Recoleta, estuvimos con los Cuentos por la Esperanza, en un alegre carnaval que convocó a diferentes artistas. En Pudahuel, me tocó acompañar la celebración del segundo año de la agrupación A Pasos de Gigante, en medio de batucadas, zancos y actividades para niñas y niños, estuve con los cantos, cuentos y juegos.
Agradezco las invitaciones, el cariño y la alegría de las personas que organizaron y participaron de estos eventos.